viernes, 18 de junio de 2010

Saramago llega al Cielo.


Saramago alzó la vista,
San Pedro estaba contento,
"yo no creo en este invento",
le dijo el gran novelista.
"Perdóneme que le insista
pero lo espera el Señor",
le contestó el cuidador
de aquel paisaje de ensueño.
El nóbel frunció su ceño
y buscó un rumbo mejor.