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Los zapatos de la Ena
Los zapatos de la Ena
la acompañan de verdad
y ahuyentan su soledad
que le causa tanta pena.
Con una serenidad plena
evita los arrebatos
sabiendo que cuatro gatos
la eligieron senadora.
Es estoica esta señora
y se saca los zapatos.
Pa que aprenda de Espinela
ResponderEliminarY no grite cual macaco
yo lo metiera en un saco
y lo mando pa la escuela
le contesto yo al instante
sin hacer extravagancia
atrevida es la ignorancia
y atrevido el ignorante.
Si se dice usted un hablante
d´este arte que aquí vuela
yo le dejo una secuela
solo pa que monte firme
y un regalo antes de irme
pa que aprenda de Espinela.
Son sus rimas muy sencillas
dígame quien le enseño
creo que se la vendió
claro en esto usted no brilla.
si se toma o no a rencilla
lo que escribo y le destaco
creo que por desacato
ahora usted debe pagar
aprender para entregar
Y no grite cual macaco.
Sabe usted de nuestra historia
Del sabere populare
De vigilias y cantares
Que viven en la memoria.
Es obscuro como noria
Y en su rima demoniaco
Su dibujo dionisiaco
No refleja poesía
por mi yo lo botaría
y lo metiera en un saco.
Creo que se lo merece
porque quiere progresar
no hay que ridiculizar
si de rimas bien carece.
pues su camino entorpece
el que enceguecido vuela
si lo alto es lo que anhela
no se vaya a equivocar
no me lo vaya a topar
y lo mando pa la escuela.
Al fin doy la despedida
y quemando cualquier leño
salga el fuego que es el dueño
de sus letras ya perdidas
vaya mi rima sentida
para el trato ir cerrando
y mientras le voy hablando
espero contestación
me despido en la ocasión
del Señor “Vamos Payando”.
Cree conocer del arte / y ha rimado infinitivos / sólo se manda las partes / y se ha pasado de vivo.
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